Vivamos esta aventura juntos.

Completa el formulario, te responderemos rápidamente

    Antes de contactarnos, por favor consulte estas preguntas, pueden resultarle de gran ayuda.

    El momento óptimo para una expedición al Aconcagua suele ser durante el verano del hemisferio sur, de diciembre a febrero. Estos meses ofrecen condiciones climáticas más favorables con temperaturas más suaves y menores precipitaciones, lo que mejora la experiencia general del trekking.

    Un nivel razonable de condición física es esencial para la expedición al Aconcagua. Los excursionistas deben estar preparados para caminatas largas y desafiantes a grandes altitudes. Se recomiendan ejercicios cardiovasculares y de fuerza regulares para garantizar que los participantes puedan soportar las demandas físicas del ascenso.

    Sí, los permisos son obligatorios para ascender al Aconcagua. Estos permisos se pueden obtener a través de la Administración del Parque Provincial en Mendoza, Argentina. Es recomendable iniciar el proceso de solicitud de permiso mucho antes de las fechas de expedición planificadas para obtener las aprobaciones necesarias.

    La seguridad es una prioridad absoluta durante las expediciones al Aconcagua. Guías experimentados acompañan a los excursionistas y el ascenso se planifica con días de aclimatación para ayudar a mitigar los efectos de la gran altitud. Además, nuestro equipo está equipado con suministros médicos de emergencia y existen sistemas de comunicación para garantizar una respuesta rápida ante cualquier situación imprevista.

    El tamaño máximo de grupo para las expediciones al Aconcagua se gestiona cuidadosamente para garantizar la seguridad y una experiencia personalizada. Los excursionistas solitarios pueden unirse a salidas grupales programadas, lo que brinda la oportunidad de conocer personas con ideas afines. También se pueden organizar expediciones privadas para aquellos que buscan una aventura más exclusiva.